lunes, enero 29, 2007

La otra mejilla…

Quién fue que perdió hoy? Tú o yo? Quién hizo tanto silencio…y que paso que en unos minutos nos alejamos tanto… Que momento súblime aquel en el que de mis labios salió la palabra perdón…Y el miedo se diluyo, porque eso fue lo que ocurrió : miedo, fue el atacar por miedo a ser atacado que nos da la ilusión de que estamos a salvo…
Quién gano hoy? Tú o yo? Quizás las dos…tú obtuviste la victoria en la discusión al escuchar la palabra perdón, y yo aprendi con más profundidad la palabra paz… Qué momento súblime aquel, cuando en medio de la batalla , mi mente paro por un segundo y se pregunto que hubiera hecho el maestro Jesucristo en mi lugar? La frase que retumbó en mi cabeza fue poner la otra mejlla….Y ahí comprendí que la única forma de sentir paz es practicándola

miércoles, enero 24, 2007

Valentia

Valentía es admitir tus temores y enfrentarlos cara a cara. Es tener la fortaleza de pedir ayuda y la humildad de aceptarla. Valentía es defender tus principios sin preocuparte por lo que otros dirán. Es escuchar tu corazón, vivir tu vida y no aceptar sino lo que para ti es lo mejor. Valentía es tomar el primer paso, dar un gran salto, o cambiar el camino. Es intentar lo que nadie supo hacer jamás y todos creen imposible. Valentía es mantener el espíritu en los desencantos, y considerar las derrotas no con el fin sino como un nuevo comienzo. Es creer que por fin las cosas mejorarán, aunque ahora parezcan peores. Valentía es tomar responsabilidad de tus acciones y saber admitir tus errores sin culpar a los demás. Es confiar, no en los demás, sino en tu habilidad y esmero para triunfar. Valentía es negarse a desistir, aunque la posibilidad te intimide. Es trazar tu meta, mantenerte fiel a ella y hallar soluciones para los obstáculos. Valentía es pensar en grande, apuntar bien alto y llegar bien lejos. Es adoptar un sueño y hacerlo todo, arriesgarlo todo, no desistir ante ningún obstáculo para tornarlo realidad.

Est me lo envíaron los hermanitos de la Escuela Tántrica Sivaíta de Madrid, España; que como siempre llenos mis tardes de sabiduría y bendiciones.