jueves, mayo 03, 2007

El hombre light

La ética es contemplada desde las grandes leyendas del ser humano suspendida del mito de Narciso, es decir, por el narcisismo y el subjetivismo.

1. Por el narcisismo, vemos a un ser humano egoísta, centrado en sí mismo, en su personalidad y en su cuerpo, con un individualismo atroz, desprovisto de valores morales y sociales, sin capacidad para expresar y liberar sus pesares, y además desinteresado por cualquier cuestión trascendente. El narcisita cree cada día de su vida que es el Rey del Mambo.

2. Por el subjetivismo, oteamos la caída en un perspectivismo que diluye cualquier solidez y en el que nada es válido salvo esas cuatro notas apuntadas: hedonismo, consumismo, permisividad, relativismo.

La sociedad actual lo trivializa todo, propugna la ley del mínimo esfuerzo y de la máxima comodidad, lo llamado comúnmente "todo rápido o modo de vida americano". La sociedad actual está enamorada, por tanto, de lo trivial, superficial y neurótico. El itinerario ha sido gradual: hemos pasado del pensamiento sólido a un nihilismo descomunal. El hombre así se va escorando hacia una progresiva debilidad, indigencia, deseos caprichosos, exageración del ideal materialista, y esclavitud por la ambición, el hedonismo y lo exterior.

Estamos ante una sociedad que tiende a la masificación en cualquiera de sus ámbitos:
a) Acumulación de individuos donde sólo los singulares son capaces de ser personas.
b) Despersonalización alienante: un hombre sin la fuerza que dan los ideales, obsesionado y dirigido por los medios de comunicación, las modas, lo superficial, "el que dirán", el puritanismo, los prejuicios... Condicinantes, todos ellos, que conforman el "hombre light". Y son condicionantes porque el ser humano no sabe SER sin ser egoísta, ha involucionado.
c) Igualitarismo en decadencia.
d) Carencia de un proyecto de vida: lo que importa es tener, comprar más y consumir febrilmente.

El ser humano narcisista es un virus que se reproduce sin medida arrasando y destruyendo los recursos naturales planeta, ensuciando y quemando bosques, contaminando la atmósfera, las aguas y la comida, destruyendo, matando, robando y manipulando a sus semejantes,... esta enamorado de la autodestrucción.

Vivimos en una sociedad triste, sin ilusión, distraída por cuestiones insustanciales en la que son necesarias mucha fuerza, tesón e ideas claras para salir de ahí. Pero no es fácil. La cotidianeidad invita a seguir en ese carrusel. Se puede decir, llegados a este punto de nuestro recorrido, que el hombre light es sumamente vulnerable. Al principio tiene un cierto atractivo, es chispeante y divertido, pero después ofrece su auténtica imagen; es decir, un ser vacío, hedonista, materialista, sin ideales, evasivo y contradictorio.

Cuando comprendas que todo forma parte del Ser, de Siva, de Dios, del Tao,... ese día iniciarás el camino de la sanación de complejos, traumas, dudas, prejuicios, condicionamientos, ascos, rechazos, represiones... ese día habrás iniciado el camino de la salvación de ti mismo y, por tanto, de la liberación. Y con la rendición, con dejar de luchar contigo mismo, con ahimsa y satya,... conseguirás alcanzar la paz. Ayuda a los demás y serás ayudado.

Sigue siendo finalidad del Tantra permitir al ser humano alcanzar el conocimiento, el despertar, la superación del Ego y los miedos, que nos impiden reconocer nuestra verdadera naturaleza. Debemos salvarnos de nosotros mismos.

Swami Kurmarajadasa.